Seductora y apasionante, es esta es la novela más ambiciosa de Jorge Volpi. En ella, Carl Gustav Gruber, director de cine alemán afincado en México, decide firmar su última película al saber que pronto morirá de cáncer. El temperamento melancólico, su obra Cumbre, reunirá para su realización a 9 actores inexpertos que, sin saberlo, han sido escogidos por sus características psicológicas. Cómo si se tratara de un microcosmos que reúne a los últimos hombres antes del juicio final- tema central de la película de Gruber-, las pasiones desatadas llevarán a los protagonistas a conocer extremos de sí mismos que nunca intuyeron, una desmesura que inevitablemente habrá de conducirlos al crimen. Volpi nos entrega aquí un tour de force tan incontenible como sorprendente acerca del papel del arte en la vida, de la destrucción de nuestros mundos personales- un milenarismo íntimo-, y también de la melancolía inevitable qué pesa sobre todo aquel que pretende convertir la vida real en objeto de observación. El autor es uno de los expositores más lúcidos de la generación del crack, aquellos narradores mexicanos nacidos en los 60 que han dado un giro definitivo a la manera de contar historias en el mundo de habla española. Junto con novelistas cómo Ignacio Padilla, Eloy Urroz y Ricardo Chávez Castañeda, Volpi se ha arrogado la tarea de abrir nuevos caminos a la literatura mexicana de este fin de siglo.