Incluye referencias bibliográficas (p. 255-285) e índice.

Machine generated contents note: BETWEEN REALITIES -- SLIDING DOWN -- HUBBERT'S BELL CURVE -- ENERGY AND THE RISE AND -- FALL OF CIVILIZATIONS -- THE FOSSIL-FUEL ERA -- THE ISLAMIST WILD CARD -- A GLOBAL MELTDOWN -- VULNERABILITIES -- ALONG THE SEAMS -- THE DAWN OF THE -- HYDROGEN ECONOMY -- REGLOBALIZATION -- FROM THE BOTTOM UP.

The message of The Hydrogen Economy is resoundingly simple: The earth is depleting its oil reserves and even the most generous estimates show oil reserves peaking in about forty years. The specter of global warming and the rise of Islamic fundamentalism in the oil-rich regions of the earth worsen the problem considerably. The answer, asserts Rifkin, is to embrace a new energy source that is just now gaining public attention: hydrogen.

This abundant element, found everywhere on earth including in air and water, can be transformed, using sustainable methods, into a potentially limitless form of clean-burning fuel. But this potential will founder unless we act now to create the necessary global infrastructure before the factors above overtake us. If we embrace this momentous opportunity, Rifkin says, we will also be able to reinvent the global economy as one in which an inexpensive energy grid provides affordable, efficient fuel for virtually everyone on earth. If we fail, our current economic regime-built exclusively on fossil fuels-will collapse. As the concept of a hydrogen-based future grows in the news, The Hydrogen Economy will lead the way.

RESUMEN EN ESPAÑOL

El mensaje de The Hydrogen Economy es rotundamente simple: la tierra está agotando sus reservas de petróleo e incluso las estimaciones más generosas muestran que las reservas de petróleo alcanzarán su punto máximo en unos cuarenta años. El espectro del calentamiento global y el surgimiento del fundamentalismo islámico en las regiones ricas en petróleo de la tierra empeoran considerablemente el problema. La respuesta, afirma Rifkin, es adoptar una nueva fuente de energía que recién ahora está atrayendo la atención del público: el hidrógeno.

Este elemento abundante, que se encuentra en todas partes de la tierra, incluso en el aire y el agua, puede transformarse, utilizando métodos sostenibles, en una forma potencialmente ilimitada de combustible de combustión limpia. Pero este potencial se hundirá a menos que actuemos ahora para crear la infraestructura global necesaria antes de que los factores anteriores nos superen. Si aprovechamos esta oportunidad trascendental, dice Rifkin, también podremos reinventar la economía global como una en la que una red de energía económica proporcione combustible asequible y eficiente para prácticamente todos en la tierra. Si fallamos, nuestro régimen económico actual, basado exclusivamente en combustibles fósiles, colapsará. A medida que crece en las noticias el concepto de un futuro basado en el hidrógeno, The Hydrogen Economy liderará el camino.